Proyectos actuales
O de cómo construir redes esperando que nunca se utilicen.
Como parte de las operaciones posteriores a Fukushima, resulta fundamental garantizar la seguridad de las piscinas de enfriamiento del combustible frente a un posible vaciado. En Penly y Paluel, la Dirección Regional de Normandía está construyendo las principales redes de los suministros auxiliares de agua (APU, por sus siglas en francés) para hacer frente a este gran desafío.
Un mismo esquema
En las dos centrales se aplicará el mismo esquema para estos suministros de emergencia. Se trata de construir infraestructuras capaces, en cualquier circunstancia (terremoto, inundación, etc.) de transportar el agua por gravedad, y por tanto sin energía, desde los depósitos existentes hasta los edificios de los reactores donde se encuentran las piscinas. Las redes (PEHD ø 160 PN25) utilizadas para esta función de transferencia de emergencia son, por lo tanto, el elemento clave de estas soluciones de seguridad.
Tuberías paralelas
En Penly, se construirán 2 tuberías paralelas, enterradas a una profundidad media de 1,30 m, a lo largo de 1200 m utilizando tubos de 12 m ensamblados con manguitos electrosoldables, lo que supone algo más de 200 tubos con sus correspondientes soldaduras (2400 m en total). En Paluel, se construirán 4 tuberías paralelas según el mismo esquema a lo largo de 930 m, es decir, más de 310 tubos de 12 m utilizados para un total de 3720 m.
Altos requerimientos estructurales
Dada la sensibilidad de estas infraestructuras, las soldaduras realizadas en los tubos son puntos que merecen una vigilancia extrema. Así pues, además de las inspecciones televisadas de las tuberías y de ponerlas a prueba con agua a 14 bares, los soldadores y su método fueron cualificados previamente mediante ensayos de descohesión.
Una zanjadora y 2 turnos en Penly
Situado a la altura de la carretera principal de la central, el proyecto debía ser optimizado en cuanto al ritmo de instalación. La solución adoptada permite un ritmo de hasta 144 m/d:
- una zanjadora trabaja el suelo durante 1100 m, a una profundidad de entre 1,30 m y 3 m, dejando el material en su sitio;
- un turno de día crea segmentos de 24 m en la superficie y suelda los que se colocan en la zanja (4 soldadores),
- un turno de noche prepara el terreno, coloca los segmentos de 24 m en la zanja, y rellena.
1 turno, técnica tradicional y ecología en Paluel
Aquí, la topografía nos obliga a recurrir a las técnicas tradicionales en toda la instalación. Segmentos de varios cientos de metros de largo, previamente soldados en la superficie, antes de ser colocados en la zanja a medida que avanza el movimiento de tierras. Las tuberías se entierran a una profundidad media de 1,30 m con puntos especiales a 3 m y 7,5 m. Aquí, el respeto por el medio ambiente cobra importancia ante la necesidad de dar respuesta a numerosos posibles incidentes (zona de descarga específica para la obra, refuerzo de la gestión de residuos, respeto de las ZNIEFF -Zonas Naturales de Interés Ecológico, Faunístico y Florístico). Estas limitaciones, además de los requisitos de documentación y el estricto cumplimiento de los procedimientos y métodos operativos, obviamente repercuten en el ritmo.
Por muy funcionales que sean, esperamos que estos sistemas, diseñados y construidos para ser utilizados en caso de un incidente importante (por no decir una catástrofe) nunca sean utilizados.